Dra. Katia Gil de Lamadrid Pesant
27 de marzo de 2023
El tiburón es uno de los peces más longevos del planeta y lleva millones de años viajando
por los mares. Se plantea que aparecieron hace unos cien millones de años y existen
más de 350 especies siendo uno de los animales más sorprendentes y estudiados por la
comunidad científica. Desafortunadamente, es una especie que tiene muy mala
notoriedad, debido a que se le asocia con ataques y muerte de bañistas y surfers,
particularmente, luego de la película ‘Tiburón” (Jaws) filmada por Steven Spielberg, que
marcó un antes y un después en el cine y en la mentalidad de la población acerca de
esta especie. A partir de ese éxito de taquilla se convirtió en el “malo” de la película.
La siguiente reflexión ha estado motivada porque recientemente vi en un shopper de una
cadena de supermercados en Puerto Rico, un precio especial para “porciones de
tiburón”. No entraré en detalles de la calidad y sabor de este pescado, porque en realidad
nunca lo he consumido (ni lo haré), pero sí quiero salir en defensa de la especie. Más
bien, se debería incluir en la publicidad que no es recomendable para embarazadas y
niños por su alto contenido de mercurio. En muchos paises asiáticos existe una alta
demanda no solo por su carne, sino también por sus aletas, con las que se prepara una
sopa. Para satisfacer la demanda de este plato, se cercenan sus aletas y se arroja el
resto del cuerpo al mar. Al carecer de sus aletas, los tiburones se ven incapacitados para
nadar, lo cual provoca la asfixia de estos animales, en otros casos, los tiburones mueren
desangrados o devorados por otros peces.
La realidad es que hay una gran desinformación sobre la importancia de esta especie
para nuestros mares ya que este animal altamente susceptible a la extinción debido que
su reproducción y crecimiento es un proceso que se da muy lentamente. Según la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (I.U.C.N. por sus siglas en inglés)
el 37 % de tiburones y rayas están amenazados de extinguirse debido a las actividades
económicas como la sobrepesca y particularmente, la pesca de arrastre, en la cual se
utilizan grandes redes que arrastran desde el fondo marino todas las especies, sin
discriminación alguna. Esta es una de las principales amenazas para esta especie y para
el ecosistema marino en general.
Proteger a los tiburones y permitir que sus poblaciones se reproduzcan es vital para la
salud de los océanos. Esta especie es indispensable para que el ecosistema marino
funcione, porque actúa como el principal depredador de los peces carnívoros y no, de
los humanos, regulando el equilibrio de los ecosistemas. Sin tiburones se
desencadenaría un efecto en cadena que afectaría al resto de especies marinas. En las
últimas décadas, la naturaleza y toda su riqueza, que también es la nuestra, está
disminuyendo a un ritmo muy alarmante. Es hora de que repensemos todos nuestra
relación con la naturaleza y la importancia vital de su protección. Reflexionemos y
seamos responsables a la hora de escoger lo que consumimos.
Excelente artículo profesora! Muy cierto cada detalle que menciono sobre el tiburón. Muchas personas estan mal informados sobre ellos y todo por los mismos humanos. Ha causado que veamos el mal en donde no lo hay. Me alegra saber que aún hay personas que quieren crear conciencia sobre este tema.